El origen del fútbol en España y el de su Club Decano, el Real Club Recreativo de Huelva, va unido a aquellos británicos que se asentaron en la provincia onubense en la segunda mitad del siglo XIX, al reclamo de sus ricos yacimientos mineros. Numerosos datos, testimonios y documentos así lo corroboran.
Las antiguas minas de Tharsis y La Zarza comenzaron a ser explotadas en época moderna en 1856 por la “Compagnie de Cuivres d’Huelva”, con capital francés, pero pasarían a manos escocesas a partir de 1866, con la constitución en Glasgow de la “Tharsis Sulphur and Copper Company Ltd.”, convertiéndose pronto en la mayor compañía minera del mundo (justo hasta que la Rio Tinto Company Ltd. le arrebate la primacía una década después). Desde ese año de 1866 se empieza a establecer en la provincia de Huelva una pequeña comunidad escocesa repartida entre las poblaciones mineras mencionadas, la capital, y el punto de embarque del mineral, en Corrales.
El desembarco en 1873 de la Rio Tinto Company Limited en la provincia de Huelva va a suponer, además de un revulsivo sin precedentes para la economía provincial, un impulso trascendental para la incipiente historia deportiva de nuestro país, pues su personal directivo y sus primeros técnicos, llegados desde Gran Bretaña para establecerse tanto en las minas como en la capital onubense, quisieron trasplantar a nuestra provincia sus hábitos y costumbres, y entre ellas, por supuesto, la práctica de sus sports, organizando eventos de fútbol, tenis, cricket y otros deportes de origen anglosajón, como el polo, el badminton, el rugby o el golf. Inicialmente, estos sports (el término “deportes” no se generalizó hasta años más tarde) eran jugados únicamente por los británicos, puesto que eran los que conocían las reglas y ya los venían practicando asiduamente en su tierra de procedencia, además de la habitual endogamia sociocultural típica de la mentalidad anglosajona.
En Riotinto, estas practicas deportivas formaron parte de las actividades del English Club, constituido en 1878, según se recoge en sus estatutos de 1966, inicialmente en el nº2 de la calle Sanz del antiguo pueblo de Rio Tinto (pueblo hoy desaparecido, ya que fue demolido para permitir la expansión de los trabajos de extracción minera).
Sin embargo, el primer partido de fútbol en la provincia onubense del que tenemos referencia escrita se disputó antes, el 10 de septiembre de 1874, entre unos “railmen”, término que podría hacer referencia a los empleados encargados de tender las vías del ferrocarril desde el puerto de Huelva hasta las minas de Riotinto, o al personal técnico y directivo a cargo de dichas obras, de nacionalidad británica, junto a miembros de una tropa o cuadrilla dirigida por el capitán W. F. Adams, que se desplazaba a Gibraltar. Este hecho quedó recogido el 13 de septiembre de 1874 en el Libro de Huéspedes del Hotel Inglés o Posada de Gaucín, bello pueblo de la provincia de Málaga, escrito de puño y letra del propio capitán Adams a su paso por dicha localidad, tres días después de jugar dicho partido. Así pudo leerla en su día el periodista británico, afincado en España, Phil Ball, el cual lo recoge en su libro Morbo, dedicado al fútbol español, aunque posteriormente el trozo de la hoja que contenía dicho texto manuscrito fue arrancado del libro original. La nota, según Phil Ball, decía así:
“(We) marched out from Huelva on Wednesday. Played foot-ball with some railmen at about an hour out”
Efectivamente, tras la compra de las famosas minas en 1873, la Rio Tinto Company inició la construcción tanto del ferrocarril entre la capital y las minas de Riotinto como del espectacular Muelle-embarcadero en la ría de Huelva para la descarga del mineral. Y en esos meses del año 1874 era muy numeroso el personal contratado para tender las vías férreas, cuyo trazado completo pudo concluirse ya en julio de 1875, mientras que las obras del Muelle, iniciadas en 1874 bajo la dirección de Thomas Gibson, y diseño de Sir George Barclay Bruce, terminaron en marzo de 1876.
Ya hemos señalado que el English Club de Minas de Riotinto data de 1878, del cual aparecen gastos en los libros de Contabilidad de la RTC desde 1880. Precisamente de ese año tenemos ya referencias a una actividad (juego de pelota) llevada a cabo en la plaza de toros de Riotinto el 3 de Octubre de 1880, que podría referirse al fútbol, apareciendo días después en la publicación madrileña Boletín de Loterías y Toros:
“En el intermedio de los dos toros de muerte hubo juego de pelota con música…”
Durante el año anterior, 1879, habían arribado a Huelva capital tres escoceses que van a dar un impulso decisivo a las prácticas deportivas en la ciudad: John Broadfoot, agente comercial de la Rio Tinto Company Ltd., en marzo; John Sutherland Mackay, médico de la misma compañía, en septiembre; y Charles Adam, ingeniero, en diciembre. Y un dato importante relacionado con el inicio de las prácticas de los “juegos de pelota” en Huelva capital se ha descubierto recientemente gracias al diario personal que escribió Richard Eschott Carr, empleado de las oficinas de Huelva de la RTCL entre 1877 y 1880, del que sus descendientes han donado una copia digital al Archivo Histórico Minero de la Fundación Riotinto. En dicho diario, con fechas 12 y 30 de noviembre de 1879, Carr anota que, junto a otros varios miembros de la colonia británica de la ciudad, acababan de constituir el “Huelva Lawn Tennis Club”, presidido por el Agente Comercial de la Rio Tinto Company Ltd. en Huelva, el escocés John Broadfoot, y con el propio Richard Carr como Tesorero del mismo.
La fundación de un club entre los miembros de la comunidad británica residentes en la ciudad, para la práctica de este deporte, parece indicarnos que, al menos, habría habido reuniones para iniciar su práctica de forma regular y que tendría que haber ya algún lugar acondicionado para practicarlo. Por otro lado, no parece muy lógico que la colonia británica en Huelva se organizase para jugar regularmente al tenis ya en 1879, en aquel momento un deporte recién inventado y poco conocido, y no intentaran practicar también deportes de equipo mucho más populares, enraizados y extendidos entre ellos, como el cricket y el fútbol.
Por esas mismas fechas, finales de 1879, la empresa, fundada en Glasgow, The Huelva Gas Company, que había logrado la concesión del servicio de alumbrado por gas de las calles de la capital onubense, comienza la construcción de su fábrica de gas, al final de la llamada Vega Larga, con la dirección del ingeniero escocés Charles Adam, para poder dar su servicio de iluminación a la ciudad en el primer semestre de 1880. También va a rellenar un amplio espacio de la zona de marismas situada justo enfrente de su Fábrica de Gas. Este nuevo terreno llano disponible, cuya cesión solicitará dicha compañía británica por escrito al Ayuntamiento, será aprovechado desde entonces como campo de juego habitual para la práctica del fútbol y del cricket, los “juegos de pelota” más populares. Entre los diversos testimonios que lo corroboran hay uno directo, y nos indica que al menos desde principios de la década de 1880 los empleados británicos de la Rio Tinto Company disputaban partidos de fútbol entre los que residían en las minas y los de la capital, desplazándose para ello los primeros hasta Huelva.
Así lo contaba el escocés Daniel Macmillan Young, empleado de Minas de Riotinto, en una entrevista al Diario de Huelva en 1933 en la que vierte sus recuerdos:
– “Vine a España en 1880 [… ] Era casi un niño. Tenía 16 años. […] No, no había fútbol en España entonces, puedo asegurarlo a usted. El primer grupo que se formó lo creó un compañero de trabajo en las Minas, llamado Crozier. En el él se me reservó un puesto. Era el año 81.
– ¿Contra quién jugaban ustedes?
– Contra otro equipo que se formaba en Huelva compuesto por ingleses residentes allí, y otros que venían de Tharsis y otras minas cercanas. El grupo primero se formó aquí en Río-Tinto, pero por falta de enemigos solo podíamos hacer entrenamientos en el campo que hoy está destinado al golf. Cuando había que celebrar algún partido marchábamos a Huelva y allí jugábamos en un campo que marcábamos nosotros mismos en la marisma cegada frente a la antigua fábrica de gas. Nosotros mismos trasportábamos a cuestas las porterías y una tienda de lona que servía para vestirnos.
– ¿Cómo se llamaban los equipos?
– No tuvieron denominación alguna hasta el año 88 que se fundó y legalizó el de Huelva bajo el título de Huelva Recreation Club. El Club Recreativo de hoy.”